René Bendaña, un empresario hondureño reconocido en múltiples sectores, se ha visto envuelto en un penoso incidente en el que un ciudadano se vio obligado a requerirle públicamente una deuda pendiente de su empresa, Inversiones Bendaña Espinoza, relacionada con la entrega de maracuyá destinada a la marca de jugos Salut.
El ciudadano en cuestión, Josue Coto, expresó su frustración en las redes sociales al afirmar que la empresa de Bendaña no había cumplido con el pago acordado por una entrega de productos. Coto detalló que, a pesar de sus intentos de comunicarse con la empresa, esta se negó a responder a sus llamadas y mensajes, además de denegarle el acceso a sus instalaciones.
La factura adjuntada por Coto asciende a 34,500 lempiras, correspondiente a la venta de 1150 libras de pulpa de maracuyá a la empresa de Bendaña.
Este incidente arroja luz sobre las relaciones comerciales entre grandes empresarios y proveedores locales, destacando la falta de consideración hacia aquellos que trabajan arduamente para suministrar productos a empresas establecidas.
René Bendaña, reconocido empresario hondureño, ha alcanzado un notable éxito en diversos sectores, incluyendo la agricultura y el comercio, siendo prominente en la industria citrícola como fundador de la marca de jugos naturales Salut, la cual se ha posicionado fuertemente en Honduras.
Sin embargo, a pesar de su éxito, la gestión empresarial de Bendaña no ha estado exenta de críticas. Se cuestiona el impacto de sus negocios en la economía local más allá de la mera acumulación de capital personal.
Recientemente, Bendaña ha levantado polémica al sugerir la posibilidad de trasladar su fábrica a El Salvador, citando una supuesta falta de optimismo en el ambiente empresarial hondureño.
Es importante destacar que Bendaña, al igual que otros empresarios influyentes, ha manifestado su oposición a la Ley de Justicia Tributaria, que busca garantizar una contribución equitativa al país en términos de impuestos.
Su oposición a esta medida y su consideración de trasladar la producción fuera de Honduras ha sido interpretado como un intento de eludir su responsabilidad tributaria.
Esta postura levanta interrogantes sobre el compromiso de Bendaña y otros empresarios con el bienestar económico y social de Honduras, especialmente en un momento donde la inversión local y el cumplimiento fiscal son fundamentales para el desarrollo y sostenibilidad del país.