Escucha el estremecedor relato de la mujer que fue víctima de violencia durante 5 años por parte de este periodista



Nota: No te pierdas el impactante testimonio de la víctima al final del artículo.

Este 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, por lo que es oportuno recordar un caso emblemático en Honduras que reflejó la impunidad y el silencio mediático ante la violencia de género.

Se trata de la denuncia contra el periodista Armando Villanueva, actual director de CHTV y columnista de El Heraldo, quien no enfrentó las consecuencias judiciales ni sociales que sus actos ameritaban.

En 2010, Magda Flores, pareja de Villanueva, lo acusó públicamente de someterla a un ciclo de violencia física y psicológica durante cinco años.

Su testimonio expuso no solo las agresiones sufridas, sino también las desigualdades que enfrentan las víctimas de violencia en su búsqueda de justicia, especialmente cuando el agresor es una figura pública con poder e influencia.

La denuncia de Flores estuvo respaldada por pruebas médicas que confirmaron las lesiones que había sufrido.

Villanueva fue arrestado en un operativo policial en un gimnasio, donde se descubrió que portaba un arma de fuego sin licencia. Aunque él negó tenerla, esta fue hallada en su vehículo lista para ser utilizada.

Sin embargo, el tratamiento que recibió tras su detención contrastó con lo que establece la ley en casos de violencia doméstica: Villanueva no fue encarcelado, sino que permaneció en la entrada de la estación policial, donde se le otorgó un trato privilegiado.

Este beneficio fue atribuido a las conexiones políticas y mediáticas del periodista, conocido por su respaldo al golpe de Estado de 2009 y su papel en campañas de desprestigio contra activistas y defensores de derechos humanos. El medio Defensores en Línea, vinculado al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), señaló que estas prácticas habían sido recurrentes en su trayectoria profesional.

Magda Flores, al ver las irregularidades en el proceso legal, acudió al Movimiento de Mujeres por la Paz «Visitación Padilla», una organización que apoya a mujeres víctimas de violencia. Con su respaldo, Flores enfrentó un sistema judicial que parecía más inclinado a proteger al agresor que a garantizar justicia. Las defensoras del movimiento denunciaron los obstáculos y exigieron la correcta aplicación de la ley, aunque el caso quedó marcado por la impunidad.

A continuación, presentamos una recreación del impactante testimonio que Magda Flores ofreció en su momento: