Escándalo: Alcalde de Choluteca pagó para recibir premio fraudulento en Madrid, España



Después de ejercer el cargo de alcalde de Choluteca durante 18 años, parece que el alcalde Quintín Soriano se siente con el poder de utilizar los recursos de los ciudadanos de este próspero municipio para satisfacer sus caprichos personales.

Recientemente, la Secretaría de Gobernación reveló un hecho grave que el polémico alcalde había ocultado a los contribuyentes de Choluteca. Según informó Gobernación, la corporación municipal de Choluteca enfrenta múltiples embargos que ascienden a los cientos de millones de lempiras. Estos embargos han llevado a que todo el dinero de las transferencias del gobierno central se destinen únicamente a cumplir con dichos compromisos, los cuales derivan de órdenes judiciales.

En la actualidad, hay 51 órdenes judiciales pendientes de pago, que en total suman Lps. 161.800.073,00. Según las proyecciones del gobierno, el municipio de Choluteca no recibirá sus transferencias normales hasta el año 2029, aunque esta fecha se podría extender si se continúan sumando embargos.

Después de que este grave hecho saliera a la luz, el alcalde Quintín Soriano ha llevado a cabo una intensa campaña mediática en diferentes plataformas sociales para mejorar su imagen, un uso cuestionable de los fondos de la alcaldía.

Sin embargo, este hecho es insignificante en comparación con la última acción realizada por el cuestionado alcalde con el único propósito de aumentar aún más su ya inflado ego.

El 15 de julio, el alcalde, junto con su esposa y una comitiva, viajó a Madrid, España, para recibir el «Premio Líder Iberoamericano al Mejor Alcalde 2023» . Sin embargo, todo resultó ser una gran farsa, un montaje que tuvo un costo enorme para los ciudadanos de Choluteca que pagan impuestos.

El premio fue otorgado por una empresa privada llamada «Instituto Iberoamericano Más Gobernantes Líderes AC», con sede en Guanajuato, México, dirigida por Luis Antonio Hernández Rosales. Este individuo es conocido en México por lucrarse vendiendo premios fraudulentos a funcionarios que desean mejorar su popularidad.

Según un informe del medio Despertar de Tamaulipas, Luis Antonio Hernández Rosales, junto con un cómplice llamado Galo Limón, han estado utilizando el logotipo de la Universidad Pontificia de España para darle un toque internacional a los premios entregados. Ante esto, las autoridades de esa institución han tenido que hacer una aclaración, desvinculándose de los presuntos estafadores.

De acuerdo al informe de este diario, estos individuos cobraron entre 100 mil y 200 mil pesos mexicanos por el llamado «Premio Tlatoani» entregado en 2016, sin incluir los gastos de boletos aéreos, alojamiento y alimentación del homenajeado, sus familiares y acompañantes. La entrada al evento de premiación tuvo un costo de 21 mil pesos por persona.

Luis Antonio Hernández Rosales y Galo Limón han otorgado premios fraudulentos durante años bajo varios nombres, incluyendo el «Instituto Mexicano de Evaluación» , el «Instituto Mejores Gobernantes Iberoamericanos» y el «Instituto Iberoamericano Más Gobernantes Líderes AC» . Estas organizaciones han sido denunciadas reiteradamente por estafa de acuerdo a diversos informes de medios de México y América Latina.

El Semanario Avanzando en Hidalgo informó que en 2013 esta empresa otorgó el premio de «Mejor Presidente Municipal del País» a 96 alcaldes de México al mismo tiempo, cobrando 17 mil 500 pesos por cada estatuilla. Mientras tanto, el premio al «Mejor Diputado» del país tenía un costo de 35 mil pesos.

Varios funcionarios han rechazado el reconocimiento de este instituto al conocer el monto que cuesta el «premio», considerándolo carente de seriedad.

«Políticos de pueblos como esos han caído en el fraude a la opinión pública, comprando reconocimientos que son incapaces de ganarlos por sí mismos; les resulta sumamente barato pagar con dinero lo que no pueden obtener mediante un trabajo serio, responsable, de gestión y resultados. Cumplirle a la gente si les resultaría caro, muy caro en esfuerzo; y como no están dispuestos a pagarlo y algunos ni siquiera capacidad de hacerlo tienen, se van por la vía más fácil, la del engaño, como aquel en el que incurren quienes compran un título profesional sin cursar una carrera universitaria» .

Semanario Avanzando en Hidalgo.

Por su parte el medio Colectivo Pericú reportó que el sitio web del instituto de evaluación con sede en Guanajuato, México carece de información y solo muestra fotografías de la entrega de sus premios. No se explica la metodología para seleccionar a los funcionarios que tienen méritos para que les sean otorgados los premios y no aparecen detalles de las fórmulas que se aplican.

El diario Yucatán Ahora también informó que este instituto de evaluación fraudulento otorga varios premios, como los llamados Tonantzin, Tlatoani y Maya, los cuales están disponibles para los servidores públicos que pueden y están dispuestos a pagar por ellos.

Hay premios para todos: gobernadores, senadores, alcaldes, directores del DIF, diputados, síndicos, regidores, etcétera.

Entrega del «Premio Tlatoani»

El medio Municipios Puebla informó que el Premio Internacional Maya entregado en 2015 en Washington por dicha empresa mexicana tuvo un costo de 21 mil pesos para quienes deseaban acceder a él.

Según crhoy.com, un medio digital de Costa Rica, el Instituto Mexicano de Evaluación, dirigido por Luis Antonio Hernández Rosales y Galo Limón, solicitó 3 mil dólares a cada diputado de ese país a quienes les otorgó el Premio Internacional Maya en 2014.

Las legisladoras María Eugenia Venegas y Carmen Muñoz incluso solicitaron confirmar con la embajada mexicana si el Instituto Mexicano de Evaluación realmente existía, ya que les pareció extraño que otros 5 legisladores, con los que no tuvieron ninguna coincidencia, fueron nominados para la misma condecoración.

“Está claro que esto es un mecanismo de estafa. Efectivamente, yo no proporcioné ninguna información mía ni pagué nada”, aclaró Carmen Muñoz.

En Chile, el periódico elcentro.cl denunció en 2014 que el alcalde de Talca, Juan Castro, pagó un millón de 677 mil pesos chilenos para inscribirse en el premio del Instituto Mexicano de Evaluación.

El concejal Sixto González hizo la acusación y aseguró que «se utilizaron fondos municipales para obtener un premio que tiene una reputación dudosa».

Existen sospechas similares en Colombia, Paraguay y México.

Es importante destacar que Quintín Soriano no es el primer alcalde hondureño que ha pagado por este reconocimiento. En 2015, el alcalde de La Ceiba, Carlos Aguilar, viajó a la Ciudad de México para recibir el «Premio Internacional Maya» otorgado por el Instituto Mexicano de Evaluación y el Instituto Mejores Gobernantes Iberoamericanos.