El presidente de Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego, ha sido señalado públicamente por el gobierno mexicano debido a una enorme deuda que sus empresas mantienen con el sistema tributario del país.
Grupo Salinas es un conjunto de empresas mexicanas que operan en diversos sectores económicos, entre ellas TV Azteca, Elektra y Banco Azteca. Estas dos últimas son conocidas por sus tácticas agresivas de cobro, que incluyen el hostigamiento y la exposición pública de los deudores.
En una reciente conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo pública la situación de Salinas Pliego y Grupo Salinas. Según el gobierno mexicano, la empresa adeuda aproximadamente 63 mil millones de pesos, equivalente a cerca de 4 mil millones de dólares, a la hacienda pública federal.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) detalló que la deuda de Grupo Salinas incluye 17 juicios fiscales, con más del 90% relacionados con el Régimen de Consolidación Fiscal.
La figura de la consolidación fiscal permitía a las empresas del grupo sumar ganancias y pérdidas, diferir el pago del ISR y pagar impuestos solo sobre la diferencia entre ganancias y pérdidas. Sin embargo, este esquema terminó en 2013, y las empresas están obligadas a pagar los impuestos que pospusieron en el pasado.
Las empresas del Grupo Salinas han impugnado y retrasado las sentencias que las obligan al pago de impuestos utilizando su estructura legal y corporativa.
La Procuraduría Fiscal de la Federación ha enfatizado que la autoridad fiscal ha actuado conforme a la ley, proporcionando pruebas de que las notificaciones y cobros realizados al Grupo Salinas se han llevado a cabo correctamente.
Han rechazado el argumento de la empresa de que desconocían las acciones de la autoridad fiscal y han señalado que los retrasos en los juicios son estrategias para evitar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.