Usuarios de redes sociales han alertado al Ministerio Público sobre lo que describen como una «incitación a la violencia y asesinato» por parte de Anthony Ayala, presidente de la juventud del Partido Nacional en el departamento de Cortés.
La controversia surgió a raíz de una publicación de Ayala, en la que hizo referencia al ex presidente y general Tiburcio Carías Andino, conocido por su liderazgo autoritario y represivo en Honduras.
En su post, el dirigente nacionalista afirmó: «Si todavía existiera mi general y ex presidente Tiburcio Carias Andino, apuesto que no hubiera ningún ñángara ladrón, ya todos estuvieran exterminados».
Esta declaración, no solo destila una alarmante indiferencia hacia la democracia y los derechos humanos, sino que también glorifica un período oscuro en la historia hondureña.
El término «ñángara» empleado por Ayala es una expresión peyorativa utilizada para describir a los simpatizantes del partido de izquierda Libre en Honduras.
Es esencial contextualizar la figura de Tiburcio Carías Andino para comprender la gravedad de la declaración de Ayala.
Carías Andino gobernó Honduras desde 1933 hasta 1949, un periodo marcado por la represión política, la censura de prensa y la violación sistemática de derechos humanos. Su régimen, caracterizado por la persecución de opositores políticos y la supresión de libertades, es un recordatorio sombrío de los peligros del autoritarismo.
La publicación de Ayala, acompañada de una imagen de Carías Andino con la frase «Encierro, destierro o entierro», no solo refleja una alarmante admiración por un dictador, sino que también sugiere una peligrosa inclinación a la violencia.