Compañeros de Jorge Cálix confiesan cómo se canalizaron recursos millonarios del IP hacia su campaña política



A medida que emergen más detalles sobre las graves denuncias realizadas por la presidenta Xiomara Castro, se hace más evidente el motivo detrás de las maniobras del diputado y aspirante presidencial Jorge Cálix para desviar la atención.

Cálix ha recurrido a acusaciones de persecución política, movilizando a sus seguidores para protestar y ocupar instituciones públicas, e incluso ha llegado a tácticas cuestionables, como afirmar que el expresidente Manuel Zelaya padece de una enfermedad grave.

Las investigaciones en curso en el Instituto de la Propiedad revelan hechos graves que abarcan desde el periodo en que Ebal Díaz controlaba la institución durante el gobierno anterior hasta la administración actual.

Cabe recordar que el control de esta institución fue entregado a Jorge Cálix como resultado de acuerdos políticos tras la crisis en el Congreso Nacional al inicio de la actual administración.

De manera sorprendente, algunos miembros del movimiento político de Cálix han admitido que se utilizaron recursos millonarios del Instituto de la Propiedad para financiar la campaña de Cálix.

Estos fondos estaban en cuentas bancarias de un fideicomiso que, a pesar de haber sido derogado en junio de 2022, el equipo de Cálix en el Instituto de la Propiedad continuó utilizando al margen de la ley.

Los recursos de este fideicomiso no fueron transferidos a la caja única del tesoro, sino que se destinaron a financiar obras y ayudas sociales que Cálix y sus aliados utilizaron como parte de su campaña política.

Según la denuncia de la presidenta Castro, después de la liquidación de los fideicomisos por el Congreso Nacional, se erogaron más de L1,000 millones de manera ilegal en el Instituto de la Propiedad.

El destino de estos fondos está bajo investigación. Además, se han presentado denuncias sobre inscripciones ilegales de terrenos y vehículos, las cuales están siendo examinadas por los organismos competentes.

Lo que agrava aún más la situación es que parte de estos fondos fueron canalizados a través de una ONG llamada «Asociación Ayudando con Amor», creada por los nacionalistas en el gobierno anterior para desviar fondos públicos hacia campañas políticas y beneficios personales.

En lugar de desmantelar la estructura de corrupción, tal como lo ordenó el gobierno de Xiomara Castro, Jorge Cálix y su equipo continuaron utilizando estos recursos para fortalecer su movimiento político.