Carlos Posadas destapa explotación laboral y bajo salario en HCH que lo llevaron a renunciar



El reconocido periodista hondureño Carlos Posadas ha hecho fuertes declaraciones sobre las razones que lo llevaron a renunciar al canal HCH, propiedad del empresario Eduardo Napoleón Maldonado.

El periodista describe un ambiente laboral caracterizado por extenuantes jornadas de trabajo, explotación y un salario ínfimo.

Posadas relata que su jornada laboral iniciaba a las 5:00 am y podía extenderse hasta horas de la noche, sin contar el tiempo de traslado a cubrir noticias.

Debía cubrir numerosas muertes violentas, a menudo en lugares peligrosos, utilizando una motocicleta como medio de transporte. Esto lo exponía a un riesgo constante para su seguridad.

El extenuante ritmo de trabajo en HCH afectaba directamente la vida familiar de Posadas. Se le exigía disponibilidad inmediata para cubrir cualquier muerte violenta, incluso a altas horas de la noche, bajo la amenaza de recibir reprimendas.

«(Si no lo hacía), era tremenda puteada la que me ponían», dijo.

Los fines de semana, las extenuantes jornadas de 36 horas eran comunes, especialmente en periodos de alta incidencia de violencia.

«En aquellos tiempos que era más caliente, podían haber 30 muertes el fin de semana, y si solo cubría 29, me puteaban», afirmó.

A pesar de las exigentes condiciones, Posadas ganaba un salario irrisorio, que comenzó en 12 mil lempiras y luego aumentó a 15 mil lempiras al mes, un monto insuficiente para cubrir las necesidades básicas.

La experiencia de Posadas en HCH es un claro ejemplo de explotación laboral. Se le exigía trabajar largas horas sin descanso, en condiciones peligrosas y por un salario ínfimo.

Cuando Posadas decidió renunciar, el canal HCH intentó retenerlo ofreciéndole un vehículo y un aumento de 5 mil lempiras. Sin embargo, Posadas ya había recibido una mejor oferta que le duplicaba el salario y le brindaba un horario digno.

El caso de Posadas pone de relieve la precariedad laboral que sufren muchos periodistas en Honduras. Bajos salarios, largas jornadas, falta de descanso y exposición a riesgos son solo algunas de las condiciones que enfrentan muchos profesionales de la comunicación.