El reconocido caricaturista hondureño, Luis Chávez, se ha visto sometido a una campaña de hostigamiento en sus plataformas de redes sociales por parte de fervientes seguidores del pastor Roy Santos.
Este ataque virtual surge a raíz de una obra satírica creada por Chávez que caricaturiza al controvertido pastor Santos, conocido por su estrecha vinculación con el Partido Nacional y, en particular, por su apoyo inquebrantable al ex presidente Juan Orlando Hernández, recientemente condenado por narcotráfico en los Estados Unidos.
La caricatura en cuestión representa al pastor Santos al borde de un precipicio, mientras que la ex primera dama, Ana García, se arroja al vacío. Esta representación satírica hace referencia al reciente intento político de Ana García de buscar la candidatura presidencial por el Partido Nacional.
Sin embargo, esta obra ha suscitado la indignación de los seguidores de la iglesia de Santos, quienes han dirigido una serie de malévolos deseos y maldiciones hacia Chávez y su familia.
Uno de los mensajes enviados a Chávez reza: «Cuando estés pasando por algo grave, solo recordá esto y si has hablado de más, todo aquel que se levanta en contra de un pastor le vienen cosas duras, y a su familia» .
Otro mensaje expresa: «Que pena, Dios tenga misericordia de este dizque profesional por burlarse de un ungido de Dios».
Un tercer comentario amenazante declara: «Solo un tonto como vos postea algo así. Así todas tus generaciones serán malditas» .
«Que pena das Luis Chávez, después no estés con lamentos cuando te pase algo a vos o a tu familia, por meterte con un hijo de Dios» , dice otro amenazante mensaje.
«Después no diga: ‘¿Porqué no salgo de la miseria?’ Y lo peor, se lleva a su familia de encuentro» , expresó otro seguidor del pastor.
«Dios se apiade de ti, porque lo que haces, según vos es gracioso para entretener y ganar seguidores, mas no te das cuenta que es desgracia para tu vida» , advierte otro mensaje.
Chávez, en respuesta a esta avalancha de odio, señaló: «Me cayó todo el amor de los seguidores de Roy. Vean los deseos que salen de sus corazones para mí y mi familia. No se parece mucho al amor que Jesús predicó. Necesitan clases de Nuevo Testamento, estos seguidores de profetas televisivos, que se creen dueños de Dios».