La reciente decisión del bloque opositor BOC, dirigido por el Partido Nacional de Honduras, de ceder en su firme oposición al partido gobernante ha generado críticas en ciertos sectores conservadores, incluido un grupo de periodistas acusados de recibir fondos ilícitos durante la pasada administración nacionalista.
Estos periodistas, ahora críticos acérrimos del gobierno actual, han expresado su descontento con la situación.
El BOC, conformado por los partidos Nacional, Liberal y PSH, había sostenido una resistencia contundente contra el partido gobernante, conduciendo a una crisis política y la paralización de las sesiones del Congreso.
Sin embargo, en una vuelta de tuerca inesperada, los partidos Liberal y Nacional accedieron a dialogar, particularmente en lo que respecta a la elección de los magistrados del Tribunal Superior de Cuentas (TSC).
Esta acción implica un reconocimiento implícito de la Comisión Permanente del Congreso, a la que se oponían previamente, y, por extensión, una legitimación de las decisiones y actividades de esta Comisión, incluyendo la elección reciente de los fiscales general y adjunto.
El periodista Armando Villanueva, director de CHTV, ha sido particularmente crítico hacia esta decisión, afirmando que el Partido Nacional «se ha hincado» ante el Partido Libre.
«Ojalá que este acuerdo no vaya a darle alas al señor Manuel Zelaya Rosales para convocar a constituyentes, para cometer más acciones contra la ley, y terminar de llevar a este país a un despeñadero», dijo el periodista.
«El Partido Nacional de Honduras ha doblado las corvas, se ha hincado ante el Partido Libre, al final se ha rendido y ha decidido negociar…colorín colorado, este cuento se ha acabado», manifestó villanueva con tono de reprobación.
Es importante señalar que Armando Villanueva ha sido implicado en el caso de corrupción Hermes, acusado de recibir cheques por un total de 480 mil lempiras de fondos desviados de Casa Presidencial durante la administración nacionalista anterior, sin tener contratos formales.
Su participación en este escándalo plantea preguntas sobre la objetividad y credibilidad de sus críticas hacia la actual situación política.
El periodista Ulises Aguirre, de Televicentro, en un reportaje para el programa TN5, se unió a las críticas hacia la reciente decisión de la oposición hondureña.
En su reportaje, Aguirre acusó a la dirigencia del partido Libre de llevar a cabo una «campaña de extorsión» contra alcaldes y diputados, principalmente del Partido Nacional.
Según Aguirre, estas tácticas crearon un clima de miedo y coacción, empujando a los políticos afectados a buscar negociaciones con el oficialismo para iniciar lo que él denomina «el gran diálogo de la impunidad».
El periodista insinuó que la negociación estuvo más motivada por el temor y la autopreservación que por un genuino interés en el bienestar del país.
Aguirre argumentó que los partidos Liberal y Nacional, al ceder ante la «presión y extorsión» del partido en el poder, han permitido una victoria significativa para el partido Libre.
Esto, según él, podría tener implicaciones negativas para la oposición política a largo plazo, advirtiendo sobre el peligro de perder «la guerra final».
Al concluir su reportaje, Aguirre expresó: «Lo que está claro es que estas pláticas al nivel del Legislativo están lejos de la convicción de país y se acercan más a la impunidad, a la corrupción y a la extorsión».
Es relevante recordar que la credibilidad de Ulises Aguirre como periodista está cuestionada debido a su implicación en el Caso Hermes, en el cual recibió 32 cheques por una suma total de 1 millón 280 mil lempiras de fondos desviados de Casa Presidencial.
Este antecedente pone en duda la imparcialidad de su análisis y crítica hacia los acontecimientos políticos actuales.