Massimo Mazzone, empresario de origen italiano que invirtió fuertemente en las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), ha vuelto a estar en el centro de la controversia debido a sus recientes declaraciones en la red social X.
El inversionista no ha ocultado su frustración y descontento después de que la Corte Suprema de Justicia de Honduras declarara inconstitucionales a las ZEDE, lo que supuso un golpe devastador para su proyecto.
La situación se agrava aún más por el carácter retroactivo de la sentencia, que estableció que la ley de las ZEDE fue ilegal desde su creación. Esto invalida las demandas internacionales que Mazzone y otros inversionistas habían interpuesto contra el Estado de Honduras.
Mazzone no ha dudado en manifestar su enojo, llegando incluso a insultar a los hondureños que se opusieron firmemente a su iniciativa, la cual, según el fallo del tribunal, vulneraba la Constitución y la soberanía nacional.
En una publicación particularmente ofensiva, Mazzone afirmó: «En 30-40 años, cuando las zonas libres residenciales serán el motor del mundo, historiadores explicarán porque Honduras fue la primera en implementarlas, y falló miserablemente. Les será difícil explicarlo. Yo viví aquí 30 años, para mi es obvio. Ignorancia, envidia e hijos de p…«
En otra publicación más extensa, el empresario arremetió contra los opositores a las ZEDE, diciendo:
Algunos anti zedes hablan como si conocieran del tema, aunque son profundamente ignorantes. Esa tontera de la «venta de Honduras en pedazos» en Suiza, por 4 dólares el metro cuadrado, por ejemplo.
En una ocasión me acusaron en un debate de haber expropiado el terreno de Ciudad Morazán. Yo contesté que el terreno lo había comprado por 4 dólares la vara, un precio normal para terrenos fuera de Choloma, y tenía las actas de compra si querían verlas. Creo que el debate todavía está en YouTube.
Algunos días después fui a Suiza a una conferencia sobre start-up cities. Allá, en mi presentación, hablé de las ZEDE, y dije que eran una gran oportunidad abierta a todos, hondureños o extranjeros. El gobierno quería abrir más ZEDE, y cualquier individuo o compañía con un terreno, un plan de negocios razonable y un poco de capital, podía hacerlo.
Cuando regresé a Honduras dos días después ¡todos los medios estaban diciendo que yo andaba vendiendo pedazos de Honduras por 4 dólares el metro cuadrado!
La mentira empezó desde una ONG fake de un tal Castillo, y fue retomada por todos los medios sin ninguna verificación. Bastaba una llamada a mi persona para checar la historia. Sin embargo, al parecer era demasiado trabajo para periódicos y noticieros, que preferían echar gasolina sobre el fuego, repitiendo mentiras descaradas. Y ahora fue repetida tantas veces, que es considerada verdad, a la Goebbels.