La diputada Ligia Ramos no se guardó nada en una dura crítica hacia Salvador Nasralla, el controvertido líder del PSH, un partido del cual ella misma se desvinculó hace apenas unos meses.
Su pronunciamiento surge luego de la reciente denuncia del diputado del PSH, Tomás Ramírez, quien reveló la intolerancia de Nasralla al amenazarlo con expulsión por unirse a la nueva Junta Directiva del Congreso Nacional.
Ramos, sin pelos en la lengua, condenó a Nasralla por su liderazgo tóxico y autoritario, marcado por actitudes misóginas, racistas, clasistas y egocéntricas.
‘Líderes misóginos, racistas, clasistas y egocéntricos no necesita el País. Me siento liberada de ese tipo de pseudo liderazgo. A veces confié en la lucha anticorrupción de algunos y me di cuenta que solo era un espejismo’, expresó Ramos.
Además, Ramos acusó a Nasralla de menospreciar no solo a Ramírez, perteneciente a la etnia garífuna, sino también de faltarle al respeto a amplios sectores de la sociedad hondureña.
‘No es solo contra él. Es un desprecio hacia el pueblo hondureño en su conjunto’, afirmó.
Según Ramos, Nasralla ha ofendido a los pueblos originarios, la gente humilde, los trabajadores, las mujeres, los enfermos, la comunidad LGTBI, entre otros, describiendo una lista de agravios que, en su opinión, parece no tener fin.