Esta cantidad de millones recibía la iglesia de Roy Santos de fondos para reducción de la pobreza, según nuevos documentos



El pastor Roy Santos ha sido objeto de críticas y controversias debido a su estrecha relación con el exmandatario de Honduras, Juan Orlando Hernández.

Desde hace algún tiempo ha circulado en redes una imagen que muestra al exmandatario Hernández entregando un cheque por más de 900 mil lempiras al pastor Santos.

No obstante, este acto simbólico es solo la punta del iceberg en lo que respecta a los beneficios recibidos por su iglesia, el «Ministerio Manantial de las Mies».

El pastor Santos ha estado en el centro de la polémica por su participación en la política del país, especialmente por su apoyo a los líderes del Partido Nacional a través de sus «profesías». Debido a esta conducta, algunos lo han calificado como «traficante de la fe».

Su reputación se ha visto aún más manchada tras la extradición de Hernández bajo cargos de narcotráfico, ya que Santos continúa defendiendo públicamente al exmandatario.

Más recientemente, Santos ha abogado por otros líderes nacionalistas señalados de corrupción, incluyendo a David Chávez Madison, presidente del Partido Nacional, actualmente fugitivo y acusado de fraude.

El experto en ciberseguridad y fundador de empresas tecnológicas, José Daniel Osorio, conocido como Dano, ha revelado un documento que evidencia que la iglesia de Santos recibía transferencias significativas de hasta 8 millones de lempiras.

Estos fondos provenían de la Estrategia de Reducción de la Pobreza durante la administración de Hernández y se entregaban a través de la Tesorería General de la República como parte del «apoyo financiero al sector privado».

Este descubrimiento ha añadido más sospechas sobre la relación entre la iglesia de Santos y el gobierno de Hernández, sugiriendo un posible uso indebido de fondos destinados a la reducción de la pobreza.

José Daniel Osorio compartió el enlace para acceder al documento

La mezcla de la fe con la política, especialmente en situaciones donde hay evidencia de beneficios económicos significativos, socava la confianza pública de las figuras involucradas, debido al posible uso de la fe como herramienta para fines políticos y personales.