Jarvin Sánchez, perteneciente al Partido Libre, ha realizado una denuncia pública alarmante, resaltando el grave nivel de intimidación y amenazas por parte de destacados líderes del Partido Nacional.
Según la denuncia, un joven miembro de su partido fue blanco de amenazas directas por parte de David Chávez, presidente del Partido Nacional, y Mario «Chano» Rivera, hermano del diputado Antonio «Toño» Rivera, tras su participación en los recientes disturbios en el Congreso Nacional. En estos incidentes, diputados del Partido Nacional fueron objeto de ataques con huevos, agua y otros objetos.
«Hacemos una denuncia pública. David Chávez y Chano Rivera, hermano de Toño Rivera, andan buscando a este joven al que golpearon con martillo para vengarse. Sobre ellos recae la responsabilidad del daño que le pase a este joven. Ellos tienen plata para pagar lo que quieren hacerle», dice la publicación de Jarvin Sánchez.
La denuncia surgió luego que David Chávez publicó en sus redes sociales una foto del joven, calificándolo de «delincuente» y solicitando su identificación.
De manera similar, Mario «Chano» Rivera también difundió la imagen, tildando al joven de «terrorista», acusándolo de casi asesinar a opositores, y preguntando sobre su empleo y residencia. Chano Rivera llegó al punto de ofrecer una recompensa para quien proporcione información sobre el joven.
La gravedad de estas acusaciones y la incitación pública realizada por estos altos dirigentes del Partido Nacional son acciones preocupantes. Estas acciones no solo representan una forma de persecución política y personal, sino que también evidencian un uso irresponsable y peligroso de su poder e influencia, poniendo en riesgo la seguridad y el bienestar de un individuo.
Estos hechos subrayan una preocupante tendencia hacia la hostilidad y la represión por parte de líderes de este partido, que deben, en cambio, promover el diálogo y la resolución pacífica de conflictos